jueves, junio 15, 2017

Esos extraños sonidos nuevos

Instrumentos para sumergirse en la música, es lo que propone el CASo.
Jorge Luis Fernández

Hay un piano vertical pegado a un gabinete de madera, que guarda un colchón donde una persona puede acostarse a descansar mientras escucha con nitidez el martilleo de las cuerdas. Hay dos cabinas telefónicas con parlantes al exterior, para emitir y recibir sonidos. Un parlante giratorio sobre un pedestal que reproduce piezas cortas, y un concierto de sillas que se arrastran por control remoto. Con este insólito arsenal hizo su presentación el Centro de Arte Sonoro (CASo), un espacio estable de la Casa Nacional del Bicentenario que apuesta a aglutinar las diversas experiencias que se dan en el país en este campo.

Matías Lennie Bruno, una de las personas a cargo del proyecto junto a Florencia Curci, cuenta que CASo es la consecuencia de los ciclos Sonidos Mutantes y Casa Tomada, que convocaron a artistas electrónicos y experimentales en la CNB durante 2016. “En Buenos Aires hay muchas movidas vinculadas al arte sonoro: hay chicos que se acercan más por lo tecnológico y otros por lo musical. Hay una exploración permanente. La idea es encauzar estas iniciativas y darles mayor profundidad, siendo una apuesta que este perfil lo adopte una institución pública”.

Habrá un espacio de residencia para artistas y se priorizarán las construcciones colaborativas o dispositivos abiertos para ser activados por otros artistas, a diferencia del arte sonoro de instalación cerrada, al estilo alemán. Aprovechando el equipamiento de la Casa del Bicentenario: monitores, proyectores y otros elementos multimedia, habrá talleres de capacitación en un Media Lab (cursos de programación con hardware libre y diversas obras con soporte digital y analógico); y también habrá mesas, conciertos y exposiciones.

Por el lado de las instalaciones, la indiscutida vedette es el piano cama, que ya forma parte de la muestra estable del CASo, una instalación de Leo Zambón y Sebastián Rey, artista que tiene algo de carpintero, y que cuenta con una sala donde serrucha y martilla las tablas de las falsas cabinas telefónicas. “Además del espacio para sentarse, habrá un tablero de mando y dos conos de madera bidireccionales para captar señales de afuera y emitir desde la cabina. La idea es dejarlas inconclusas para que la intervengan otros artistas residentes”.

El día de la inauguración estuvo el reconocido Lea Jáuregui como piano camista (o sea, un pianista) invitado, ante un auditorio de 200 personas (cuenta Curci que en una performance de Casa Tomada llegó a haber doce personas metidas dentro del instrumento). Para la performance, Rey y Zambón comisionaron la composición de varias piezas minuto que iban de lo clásico a lo popular, pasando por la experimentación. Otras instalaciones permanentes son un parlante giratorio Leslie instalado por Esteban Insinger, con obras cortas especialmente comisionadas, y una orquesta de sillas diseñadas por Javier Bustos, que están microfoneadas por debajo y se activan de manera remota vía Wi-Fi.

Y la programación ya está en marcha. El prestigioso chileno estadounidense Nicolás Collins, especialista en instrumentos modificados y en el hackeo de hardware aplicado a la música, dará un workshop y un concierto durante mayo, en una sala especialmente diseñada para el CASo. Como cuenta Curci, van a programar muchas activaciones de las obras, como eventos o miniconciertos, pero además instrucciones para que cualquier visitante pueda entender de qué va cada obra, y pueda también ser usuario.
FUENTE. revista ñ

"El sonido dejó de ser sólo territorio de los músicos"

Se trata de un espacio dedicado a difundir y albergar una gran variedad de trabajos que confluyen en el campo del arte sonoro y cuyos desarrollos resultan tangenciales a la música, a las artes visuales, a la ciencia y a la técnica.

Por Mercedes Ezquiaga


El primer Centro de Arte Sonoro en la Argentina (C.A.So) funciona de manera permanente -y desde hace poco más de un mes- en el tercer piso de la Casa Nacional del Bicentenario (CNB), un espacio dedicado a difundir y albergar una gran variedad de trabajos que confluyen en el campo del arte sonoro y cuyos desarrollos resultan tangenciales a la música, a las artes visuales, a la ciencia y a la técnica.No es tarea sencilla precisar los lImites exactos entre los que se mueve esta disciplina cuya naturaleza es mutar y flotar, inherente a la forma del sonido, a diferencia de otro tipo de expresiones que podrían pensarse más estáticas como la pintura, la escultura o la fotografía. Para los académicos, el arte sonoro transcurre puertas para adentro de un museo o espacio cultural, una instalación que por naturaleza debe "ocupar" el espacio y el tiempEn los últimos años, el arte sonoro se ha multiplicado y sus prácticas se diversificaron hacia instalaciones site-specific, performances, objetos, lutheria diy, paisajes, ambientes y radio-arte, formas construidas de manera tanto intuitiva como racional, muchas de ellas en base a computadoras y sintetizadores, una creatividad que no encuentra límites en que la tecnología sea de avanzada o rudimentaria
La génesis o los antecedentes de este atípico proyecto pueden encontrarse en la última exposición que se vio en la CNB, "Casa Tomada", una puesta en escena llevada adelante por más de 60 artistas quienes -como parte de una ficción -tomaron el edificio al estilo okupas y se apropiaron literalmente de los distintos espacios y salas expositivas, mientras brindaban talleres, dormían, pintaban, tocaban instrumentos, o graffiteaban a la vista del público.

En aquella casa "tomada", los jóvenes Florencia Curci y Matías Lennie Bruno presentaron, dentro de una de las salas, el proyecto "Sonidos mutantes", una suerte de taller con diversas actividades que vinculaban sonidos con nuevas tecnologías y apuntaba a crear o fomentar el armado de este lenguaje sonoro. Allí había además performances, recitales, instalaciones, armado de instrumentos y dispositivos tecnológicos que se pueden vincular al campo sonoro.
"A partir de 'Sonidos mutantes' nació la idea de armar este espacio permanente en la CNB que sirva para quienes están trabajando este tipo de lenguaje, de experiencia. Notamos últimamente que muchos artistas pero también muchos que no lo son, se acercan al tema de manera espontánea, desde lo lúdico, a veces a través de una computadora que te permite procesar audios. Y es interesante porque se da una mezcla entre lo popular y lo académico", explica a Télam el músico Matías Lennie Bruno.
"Nuestra intención es que el centro sea una plataforma general para vincular la música con las problemáticas del arte contemporáneo. El sonido dejó de ser sólo territorios de los músicos y en ese sentido, el Centro de Arte Sonoro nació para darle lugar a estos nuevos artistas que emergen desde otros campos pero están transitando experiencias muy vinculadas a este medio", puntualiza por su parte Florencia Curci.

¿Y cómo diferenciar el arte sonoro de la música? "Estamos continuamente volviendo a esa pregunta. En el centro tenemos recitales, compositores, piezas musicales dentro de nuestro ámbito, que es el arte sonoro. Se genera ese debate. Hay compositores que ven el arte sonoro de manera simplista, como un espacio donde está ausente la tradición o ciertos parámetros musicales, y para nosotros, eso es un terreno muy fértil", detalla Curci.

"Eso es un germen de manifestación artística, que no pasa por la currícula, ni por la composición. Y es muy disruptivo, desde lo analógico y desde lo digital, aparecen lenguajes y manifestaciones nuevas. Y eso acerca a muchisima gente a experimentar con nuevos lenguajes y pone en tela de juicio algunos parámetros musicales", asegura Lennie.

La lista de herramientas con las que trabaja un artista sonoro puede ser tan infinita como breve: desde todo lo que provoque ruido hasta una computadora. "En el centro de arte sonoro la computadora es el instrumento principal pero también tenemos acercamientos más lúdicos, para el público en general, como algunos talleres que brindamos para transformar objetos cotidianos en instrumentos", cuenta Curci.

"El arte sonoro es un campo que va creciendo y a la vez va replanteándose y definiéndose", detalla Lennie. "Y me parece que el crecimiento de este fenómeno tiene que ver con la tecnología, la posibilidad de lenguajes que ofrece la red". "Y a veces -acota Curci- no tiene que ver con la última tecnología, sino pensar los usos de la tecnología y ponerlos a funcionar, con un criterio estético o filosófico".
La tendencia a experimentar y sumergirse en el arte sonoro no es sólo un fenómeno de Argentina. A nivel mundial, en los últimos años, es notable un fenómeno de artistas volcados a esta práctica. En 2013, el Museo de Arte Moderno de Nueva York -una de las instituciones culturales a la vanguardia- realizó la primera exposición dedicada al arte sonoro y en la actual edición de Documenta Atenas -una de las muestras más prestigiosas en el mundo-, son numerosos los casos de artistas volcados a las prácticas del arte sonoro.
"Hay un vuelco hacia el sonido en todo el mundo y me parece que eso tiene que ver con que el sonido evoca sensibilidades que están ahí y no en otro lado", completa Curci.

En el Centro, dentro de la Casa, se puede visitar una exposición permanente con obras de arte ligadas "a dos fenómenos en particular: los estudios de electromagnetismo y la proliferación de mediums e ilusionistas en la historia. Figuras como Houdini o Nikola Tesla buscaban sonidos para impresionar o para vincularse con el más allá, que entendemos como un antecedente de los espectáculos multimedia", explica Curci.

En el centro, se puede ver entonces la pieza "Cuarteto #2" de Javier Bustos, cuatro sillas que se arrastran de forma autónoma -en verdad tienen un motor que el espectador no ve- y producen sonidos aleatorios por fricción contra el piso, una polifonía de movimientos da lugar a una coreografía que compone un paisaje acústico errático.

También, el visitante se encontrará con el "Pianocama" de Sebastián Rey y Leonello Zambón, un piano vertical y un habitáculo cerrado con una cama de dos plazas unidos, o mejor: un instrumento en cuya caja de resonancia los artistas colocaron un colchón en el que el visitante puede acostarse y sentir cada sonido vibrar en todo el cuerpo.

El Centro de Arte Sonoro se puede visitar de martes a domingos de 15 a 21, en el tercer piso de Riobamba 985, ciudad de Buenos Aires.

FUENTE: Agencia Telam

Inauguro el Centro de Arte Sonoro en la Argentina (C.A.So)

Inauguro el Centro de Arte Sonoro en la Argentina (C.A.So)
Talleres, exhibiciones, conciertos, que funciona a partir de abril en la CNB Contemporánea, con entrada libre y gratuita
Cuarteto de sillas#2 Javier Bustos

INNOVACIÓN Inauguro el Centro de Arte Sonoro en la Argentina (C.A.So) CABA
¿Qué es? Un centro permanente de arte sonoro, dedicado a difundir y albergar trabajos que  confluyen en el campo del arte sonoro, la música, a las artes visuales, a la ciencia y a la técnica. Las actividades se organizan en cuatro ejes: un espacio de exhibición permanente, ciclos de conciertos, MediaLab donde se desarrollarán distintos tipos de dispositivos sonoros de base tecnológica y una plataforma web de construcción permanente.

¿Por qué ir? Para compartir compartir experiencias en un espacio creativo donde relacionarse y potenciarse

¿Cuándo? De martes a domingo y feriados de 15 a 21 con entrada gratuita.

¿Dónde? CNB Contemporánea. Riobamba 985, Recoleta, Buenos Aires.

Programación:

EXHIBICIÓN

Se presentarán trabajos específicos de artistas contemporáneos que estructuren su obra a partir del sonido y sus derivaciones, desde una multiplicidad de disciplinas (artes visuales, performances, música, danza, etc.)

CICLOS DE CONCIERTOS

De abril a noviembre, primer jueves de cada mes: OidNos.

MEDIALAB

Dispositivo de producción, investigación y difusión de proyectos multimediales de base tecnológica. Sus ejes de trabajo son la capacitación y el aprendizaje colaborativo, la producción de obras y la creación de vínculos.

PLATAFORMA WEB

En el ámbito de las capacitaciones del CASo se trabajará sobre herramientas abiertas y libres para el desarrollo de distintas plataformas on line.

TALLERES

Todo es instrumento

Viernes 21 y 28 de abril, 5 y 12 de mayo a las 18

Dirigido a público general

Taller de armado de instrumentos no convencionales y de exploración sonora.

Con inscripción previa en artesonoro@casadelbicentenario.gob.ar

Reciclado sonoro para la creación musical

Sábados 1, 8, 22 y 29 de abril a las 17

M.I.R para extraer sonidos de bases de datos online | Efectos en tiempo real para modelar sonidos | Exploración de nuevas interfaces controladoras | Software libre.

Requisitos: conocimientos básicos de programación y audiodigital.

Con inscripción previa en artesonoro@casadelbicentenario.gob.ar
Fuente: Ministerio de Cultura de la Nación Argentina

CASo - Ricarda Cometa

CASo Inauguración - Máquina de estados MIR

CASo - Inauguracion CabA – Cabina Acústica

CASo - Inauguración - Todo es instrumento de Ariel Flores



Todo es instrumento de Ariel Flores.

CASo Abierto 01 - Primera edición

CASo - NICOLAS COLLINS WORKSHOP





Nicolas Collins es un pionero en el uso de microcomputadoras en presentaciones en vivo y en el uso a circuitos electrónicos caseros, radios y material sonoro para transformarlos en instrumentos musicales.

CASo - OidNos - AERODRONES + ZULU





AERODRONES: Una performance audiovisual concebida como intervención sonora para la instalación “Lugar Otro” realizada en el Centro Cultural Matienzo en el 2014. Desde entonces, Javier Bustos -creador y diseñador de instrumentos electroacústicos– ha llevado adelante este proyecto en distintos espacios de Buenos Aires. Cada presentación ofrece una gama única de sonidos mantra y composición atmosférica.
ZULU: Es el proyecto solista del artista plástico concreto Andrés Toro (Klub der klang, Tirol, Los Tigres Voladores) que, desde el año 1992, ha incursionado en diferentes experimentos relacionados con la música concreta y algunos destilados rústicos. Ha editado en el fanzine eu!zine el cassette Sinfonit.
Radioactiv, en el sello discográfico Mainumby Ediciones el Split Zulu Souvenir – Leeevb: Así bailó Zaratustra y en la web Amor.Loco label su último disco Drei Zen.

CASo Abierto 01 - Primera edición





Cuatro propuestas. Cuatro abordajes. Cuatro expansiones. Cuatro paisajes.
Ernesto Romeo, Destrucción sonora, Proyecto Anís y OSC-Jam (live coding)

Enrique en el recuerdo

  La ausencia de los imprescindibles es un trago difícil de digerir. A Enrique lo conocí en 2012 gracias a Café Cultura Nación, el progr...